Una gran intriga. Sofisticada. Ideal para perpetuar teorias conspirativas. Matar a un desertor del
FSB ruso en Londres. El arma utilizada, Polonio-210, que cruza fronteras y elimina a Litvinenko
en un país extranjero. Misterio absoluto.¿Solo un servicio de espionaje estatal tiene estructura para cometerlo? Muerte melodramática. A pedido de combates internacionales. Esto es lo que vamos a examinar.
Mario Scaramella, el enigmático contacto de Litvinenko, fué arrestado el 24 de diciembre cuando regresó a Italia desde Londres. El premier italiano Romano Prodi lo demandó judicialmente en una causa por calumnias. A Prodi, se le adjudica haber sido agente top del KGB en Italia. Esto lo denuncia Gerard Batten, cabeza del Partido Independiente Británico, ante el Parlamento Europeo.(video Nov.30 en este blog)
Scaramella figura como asesor del senador italiano Paolo Guzzanti, presidente de la Comisión Parlamentaria Mitrokhin, que investiga la influencia soviética en Italia durante la Guerra Fria.
La contaminación radioactiva también afecta a Scaramella. Mientras se encontraba internado en un hospital de Londres, "por precauciones", concede una entrevista a la CNN.(video abajo)
Litvinenko murió el 23 de noviembre y el 3 de diciembre la prensa registra que Scaramella se encontraba en peligro.
Pero ingresan otros personajes en la intriga. Poco antes de su asesinato, Litvinenko viajó a Israel para reunirse con Leonid Nevlin, delegado de Boris Berezovsky, intregante de la llamada "Mafia Ruso-Isaelí". Berezovsky tiene como objetivo colateral a Vladimir Putin, el actual presidente de Rusia y ex KGB. La ópera recién comienza.
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