miércoles, agosto 27, 2008

LA INFILTRACIÓN EN LA INDUSTRIA FARMACEÚTICA

En agosto 31,2003,se publicó en el diario La Nueva Provincia un artículo del autor de este blog,titulado La Amenaza Sobre la Industria Farmaceútica.Se debió a los numerosos informes sobre el posible uso por grupos terroristas de la farmacopea para obtener recursos financieros o para sabotear medicamentos.Reproduzco el artículo completo:

Amenaza sobre la industria farmacéutica
" Documentos de Al Qaeda, encontrados en Afganistán el pasado año, indican que el grupo realizó esfuerzos para fabricar armas químico-biológicas, incluyendo "bombas sucias" o radiológicas. Un informe no clasificado de la CIA dice que Al Qaeda y asociados trataron de realizar ataques en Europa con agentes químicos y toxinas en escenarios reducidos. El reporte agrega que los componentes para fabricar artefactos de dispersión radiológica son fácilmente de adquirir dentro de la industria médica. (1) A pesar de que Al Qaeda demostró capacidad en armas químico-biológicas, la cuestión es si tiene la habilidad para descargar esas armas. Algunos analistas sostienen que un ataque semejante no es inminente. Es común pensar que sólo una nación-Estado posee recursos y tiempo para desarrollar un programa de armas no convencionales. El régimen teocrático de Irán figura con realce dentro de esos países capaces de potenciar un emprendimiento clandestino de armas de destrucción masiva. Disidentes iraníes revelaron en Washington datos hasta ahora no conocidos sobre el programa secreto de Teherán en armas biológicas. Sin adjetivizar sobre el obvio interés partisano del grupo opositor Consejo Nacional de Resistencia de Irán, los detalles brindados merecieron la atención: las actividades en armas biológicas comenzaron en 1985, durante la guerra Irak-Irán. El régimen iraní habilitó un complejo secreto de investigación en el Instituto Pasteur de Teherán y tuvo éxito en producir hongos tóxicos, aflatoxina y bombas microbiales. En años posteriores, diversos centros y laboratorios fueron abiertos en universidades como la Imam Hussein o Malek Asthar, y en bases militares. Irán ha entrenado científicos con considerable pericia en el campo farmacéutico y recibió ayuda extranjera de Rusia, China y Norcorea. Para GlobalSecurity.org, un sitio web de temas militares ubicado en Alexandria, Virginia, Irán podría haber logrado un pequeño arsenal biológico que puede ser enviado por una variedad de sistemas. Pero recién en unos diez años las fuerzas militares iraníes estarían listas para dispersar agentes biológicos efectivamente. Este es un plazo demasiado largo para Al Qaeda, que ya ha comenzado a recolocar sus bases y establecer alianzas con el Hezbollah en el sur del Líbano con ramificaciones en América. En enero de 2002, un miembro de Al Qaeda identificado como un yemení, bajo el alias de Salah Hajir, visitó el Líbano con ese propósito (2). En el campo de refugiados de Ein-al Hilwen, se reunió con miembros de Usbat al Ansar (Liga de Partisanos), un grupo sunita. Ese encuentro supone una luz verde por parte del sector shiíta como el Hezbollah libanés con mucha más fuerza en la zona. Fuentes de inteligencia hablan de un incremento de la presencia de Al Qaeda en la Triple Frontera y de operaciones conjuntas con el Hezbollah, para reclutamiento y planificación de atentados. Un ex miembro del círculo íntimo de Bin Laden, arrestado en 1998, dijo que el Hezbollah proveyó a Al Qaeda con entrenamiento en explosivos (3). En 1995, Khalid Sheik Mohamed, número tres de Al Qaeda detenido hace poco en Pakistán, estuvo varios días en Foz do Iguazú, Brasil. Una alianza Al Qaeda-Hezbollah parece una contradicción en términos teológicos islámicos. La colusión puede estar más centrada en un planteo táctico, conforme al esquema de guerra global. Si países centrales con décadas de experiencia en haber sufrido ataques de todo tipo y magnitud, no han podido impedir que células terroristas se instalen en su territorio, qué puede esperarse de aquellos donde los controles son casi nulos. Desde hace años se afirma que diversas mafias utilizan el sistema fluvial Paraná-Paraguay para transportar drogas y propulsores químicos que, luego, terminan en Europa y Estados Unidos. El escenario comprende no sólo a la Triple Frontera y vecindades, una zona que ha sido caracterizada como "tierra de nadie", sino que se ha registrado la presencia de Al Qaeda en la zona franca de Iquique, Chile, y en San Pablo, Brasil. La amenaza consiste en la infiltración terrorista dentro de la industria farmacéutica, por varios motivos: la adulteración de medicamentos en sus ingredientes mediante agentes patógenos o venenos, la imitación de los mismos para pasarlos como genuinos, además de obtener recursos financieros para operaciones terroristas. "Un ataque que explote las vulnerabilidades en el sistema de suministro medicinal sólo recién ha llamado la atención", dice un trabajo de Global Options Inc., una consultora especializada en riesgos y manejo de crisis de Washington. El Hezbollah adquirió legalmente pseudoefedrina en Canadá, pero luego la contrabandeó a EE.UU. para producir metamfetamina. El grupo que realizó la operación --unas 136 personas arrestadas en diez estados norteamericanos-- procedía en su mayoría del Medio Oriente y se autoapodaban "La Comisión", expresa el informe de Global Options. Lo que ocurre con la Triple Frontera es la permisividad para instalar lo que sea, sumada a la corrupción que genera el lavado de dinero de fuentes diversas. Cuando se dice que se intenta "demonizar" el área que comprende Foz de Iguazú, Ciudad del Este y otras ciudades conectadas, sólo basta ver cuántos miembros de organizaciones terroristas han sido apresados allí. Poco tiempo después del atentado a las Torres Gemelas, el egipcio Ayman al Zawahiri, número dos de Al Qaeda, resurgió hablando en un video emitido por Al Jazeera. Con un mapa a las espaldas de Zawahiri se mostraba la parte central de la Argentina, incluida la Triple Frontera. Un fiscal paraguayo asegura que en los últimos siete años se han transferido desde la Triple Frontera más de 50 millones de dólares hacia las cuentas del Hezbollah. A partir del bloqueo mundial de fondos bancarios de Hamas, Hezbollah, Al Qaeda, etc., las industrias comenzaron a ser un objetivo del terrorismo. En gran medida, tercerizando la tarea de colocar agentes en empresas legales o proclives de ser manipuladas. Esto ha ocurrido en Méjico y Canadá, donde, según el Canadian Security Intelligence Service, existen unos 50 grupos terroristas. El problema aumenta debido a la cantidad de farmacias fraudulentas que circulan por Internet. EL sabotaje a la farmacopea no es nuevo. En 1982, frascos con el medicamento Tylenol fueron infisionados con cianido. El incidente costó siete vidas y obligó a Johnson & Johnson a retirar del mercado millones de recipientes del producto. Ahora, las células terroristas tienen más experiencia en medicina y biología, produciendo cremas con cianidos que matan al contacto. En atentados suicidas, los explosivos al detonar arrojan dardos impregnados con un anticoagulante que causa hemorragias incontrolables a los sobrevivientes. Este es un conflicto que durará años. Los blancos terroristas son múltiples y la industria farmacéutica no escapa al entorno de riesgo potencial o cumplido."


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